Este elegante espejo de pared se adapta perfectamente a casi cualquier habitación. El marco está hecho en madera de ayo y su perfil recto tradicional le da un aspecto atemporal y minimalista. Gracias al soporte de pared en la parte trasera, puedes elegir si quieres colgar el espejo en posición vertical u horizontal.

Este espejo tiene un aspecto clásico con un marco de madera pintada de color blanco de 22 mm de ancho y 15 mm de profundidad. La expresión tradicional se ve reforzada por el vidrio del espejo sin color.